Se juntan dos palomitos en el árbol del amor, fin de la separación que los tenía contritos. Brillaba con sus rayitos el sol en ese entretanto los dos en un solo manto se arrebosaron dichosos. Dice un clarín misterioso. palomito, yo te canto.
Como el clavel y la rosa florecen en el jardín la dalia con el jazmín y la azucena olorosa. Se encuentran las mariposas de aquellos dos sentimientos y anidan sus pensamientos al son de una melodía. Se dicen los buenos días en el más bello instrumento.
Lo que en la ausencia fue pena se convirtió en alegría así pasaron seguidas horas de dicha serena; bendicen la luna llena señora del firmamento dice una voz en el viento en una lengua amorosa quién conservará la. rosa que tú me diste al momento.